Blogia
northern sky

mi amigo Ferran Monegal me ayuda con mi blog

No es un escrito mío. Pero quizá, en el fondo de lo que dice, si que me hubiera gustado suscribirlo. A partir de algo mundano llegamos a una de las grandes verdades de la vida...Me ha hecho mucha gracia. Y sólo por eso, y porque uno es así de caprichoso, voy y lo pongo el blog. Es lo que hay cuando uno quisiera escribir pero no encuentra ni el tiempo, ni la inspiración necesaria, para hacerlo.

O tempora, O mores...

Un pelo en el sobaco (publicado en El Períodico de Catalunya, 29-11-2004)

Ferran Monegal

Nuevas entregas de Cuéntame cómo pasó (TVE-1). A pesar de los pesares, buena serie, muy buena serie, comparada con el triste panorama que otras teles nos ofrecen. En esta nueva arrancada hemos visto que Carlitos crece. Ya estamos en el año 1972. Un día se mete el chaval en el baño, se pone delante del espejo, y advierte con orgullo que en su sobaco le ha brotado un pelo. ¡Ah! Su satisfacción es inmensa. Y lleno de excitación se va al colegio, entra en clase de literatura, mira a la guapa profesora que este año le ha tocado en suerte (Almudena), y comienza a recitarle Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, la 21 y la 22 en concreto, con mucho sentimiento. Y mientras va lanzando aquello de Poesía eres tú y Por una mirada un mundo, por una sonrisa un cielo, le queda a Carlitos pintado en la cara el cuadro imborrable del primer amor. Sí, señoras y señores, el primer amor es una cosa muy seria. El régimen franquista colea, el Gobierno secuestra revistas a granel (La Codorniz, Índice, ...), su padre, Antonio Alcántara, que ahora vuelve a trabajar en una imprenta, tiene que retocar las fotos de señoras en biquini para que parezca que van en casto bañador de una pieza, y en medio de todo eso, Carlitos sólo vive para la profesora Almudena. Le compra elepés de Serrat cantando Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla..., o sea, se entera de quién es el noi del Poble Sec y de quién fue Machado de una tacada y por el mismo precio; descubre a Lorca --aunque nadie le explica cómo murió--; y en la calle se aposta en las esquinas para espiar a la maestra y seguir amándola de lejos. Y una tarde, durante uno de sus ingenuos seguimientos, la descubre dándose un beso de tornillo con un profesor del colegio. Tremendo. Su desencanto es enorme. Le dura casi una semana entera. O sea, Carlitos recibe el primer golpe de la vida. No sabe todavía que irá recibiendo más. A medida que en el sobaco le vayan brotando pelos.

0 comentarios